del oráculo, el destino y los dioses...

hay un fatalismo inherente en los oráculos. no he conocido historias de oráculos de visiones de paz y alegría. siempre se advierte el devenir de un desastre. las visiones que más recuerdo son aquellas de muerte, calamidad y tragedia. esas visiones vienen acompañadas de la absoluta incredulidad del receptor. viene entonces la mirada que capta el mensaje pero lo desecha al traspasar el umbral de la tienda. los consultantes salen a la calle y se sacuden las palabras para dejarlas tiradas en camino a su destino. muchos oyen lo que necesitan oír y se llevan eso consigo. lo más peculiar es que muchos borran por completo el mensaje recibido. es como si en esos pasos borraran ese tramo del cassette. quien consulta a los oráculos cae en el juego de los dioses. entes con un sentido del humor ácido, lúdico y sarcástico. se sientan con una bolsa de manías a ver como caes en su juego. todos caemos, si no me creen pregúntenle a edipo y a yocasta, entre más huyes más caes en el juego de los dioses.