sábado, 16 de mayo de 2009

sólo el mensajero

hay veces que es mejor no saber la vida de las personas con las que uno vive. hace cinco años le leí la mano a una mujer, esposa de un primo. grave error. le dije que tendría un amante y que se enfrentaría a perder a su esposo (mi muy flaco primo) o a quedarse con él (cosa que para ella era terrible). le advertí que le sería más conveniente quedarse con mi primo ya que al final de la vida se le veía una enfermedad fea y dolorosa, por lo que sólo él podría cuidar de ella. año y medio después me topé con ella y su amante en un centro comercial... año y algo después me topé con ella, su marido (mi primo) y el fruto de su infidelidad en brazos.

en la casa todos dudamos de la procedencia de la bebé, por supuesto nadie habla al respecto pero las miradas dicen suficiente. miradas. ese intercambio silencioso de dudas y reproches que se da en la mesa a la par del cafe y el panito dulce. en fin. al verla esta última vez me dieron ganas de advertirle que no siga por el camino que eligió, que esta a tiempo... pero me sentí puro canal cristiano predicándole al pecador convertido.... además yo tampoco soy una santa, pero caer en la crueldad de estar con alguien por conveniencia jamás, o al menos no todavía. pero quién es uno al final. a la postre solo soy el mensajero.

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