el árabe

unos amigos me trajieron un "cliente".... ... muchas tarotistas les llaman así a las personas que llegan a consulta por cierto... para mí son personas... en fín... el árabe... me habían advertido de antemano que el tipo era un preguntón... es fácil lidiar con los preguntones porque les advertís "tres preguntas por cincuenta" entonces ya la piensan... hacer pensar... cuando las preguntas son ilimitadas la gente pregunta la primera tontera que se les viene encima, pero cuando ya le pones precio ya la piensan, más bien ya lo piensan bien... esta vez me salió el tiro por la culata porque el tipo traia la billetera atorada... "el pisto no es problema" así que me senté. el árabe no necesitaba tarotista sino terapeuta, todavía me duele la cabeza de tanta cosa... me arruina la diversión que me cuenten toda la historia, prefiero leerla en las cartas. el tipo hablaba y hablaba de lo que sentía y era precisamente eso lo que necesitaba: un guacal para todo ese sentimiento. me pagó. se fue. yo me quedé con un dolor de cabeza y con dinero en el bolsillo. hay muchas preguntas pero pocas respuestas en la vida.