sábado, 16 de mayo de 2009

soy


el vaso que rebalsa con el saber ajeno y es que los dioses se encapricharon en trazar sobre mis ojos el reflejo de su saber. no hay verdades. no hay mentiras. todo es un juego de palabras, emitidas por el oráculo para confundir al hombre.


en su debilidad el humano busca su cola y se enreda en ese eterno círculo. somos serpientes que se tragan su propia cola. somos la promesa incumplida de la genialidad extinta. muerte a su amante. muerte a su rey. muerte a sus hijos. muerte a jasón. el desierto me espera.

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